ANIMACIÓN SOCIOCULTURAL (Semana 5)

Jueves, 18 de octubre de 2018

REPRESENTACIÓN DE SITUACIONES DE OPRESIÓN 

En esta semana solo tuvimos clase el jueves, además no eramos muchos, pues llovía más de lo normal y esto hizo que no fuéramos tantos como en un día cualquiera.

Empezamos haciendo las típicas actividades ya realizadas en clases anteriores para entrar en contacto con nuestros compañeros.

Teníamos que andar de la manera más rara que se nos ocurriera, de forma desordenada, al ritmo de la música, hasta que acabamos haciendo un círculo y caminando uno a uno dirigiéndonos al compañero que queríamos que saliera para que andara lo más raro que pudiera mientras los demás seguíamos manteniendo el círculo. También, con la música de fondo, hicimos un ejercicio de relajación cerrando los ojos y transportándonos a un lugar que nos transmitiera paz y tranquilidad, siguiendo las indicaciones que nos iba dando la voz de Carles.

Personalmente pensamos que la actividad más interesante que hicimos fue la que vamos a explicar a continuación...

Carles nos fue juntando de manera aleatoria por parejas; a nuestra pareja le teníamos que contar una situación que hubiéramos presenciado donde existiera un oprimido y un opresor o que hubiéramos vivido personalmente. 

De ambas historias, se elegía la más interesante y luego nos juntábamos con otra pareja que había hecho previamente lo mismo, de las dos historias resultantes se elegía entre ambas parejas la más impactante o interesante; y lo mismo hizo toda la clase.

Luego tuvimos que representar la situación de opresión  resultante, entre ambas parejas, pero la persona que había vivido o presenciado esa situación no salía a representarla, si no que dedicaba a narrar los hechos sucedidos. En caso de ser necesario, se juntaban dos pequeños grupos para poder representar mejor la situación y que esta cobrara más sentido.

El resto de la clase se tenía que dedicar a adivinar que es lo que estaban representando los compañeros y que es lo que estaba sucediendo.También se preguntaba a cada una de "las figuras humanas" que formaban la situación que sentimientos o pensamientos estaban sintiendo en la persona que les había tocado plasmar, teniendo que verbalizar en primera persona lo que se les pasaba por la mente o las emociones que sentían.

Nuestro grupo, donde eramos 8, ya que nos juntamos con otro, tuvimos que representar una manifestación, donde habían dos policías enfurecidos pegando a una chica que se estaba manifestando pacíficamente. Tuvimos que expresar los pensamientos de los policías, la chica a la que pegaban y al resto de manifestantes.

Luego nuestros compañeros nos movían y nos cambiaban de postura modificando completamente la escena para mostrar una "posible situación" ante la situación de opresión que estábamos plasmando. 

Hicieron que los policías se cogieran amistosamente a los manifestantes para plasmar una situación idílica en la que no existe el odio o la superioridad; y lo mismo con el resto de representaciones.

Mis compañeros plasmaron una escena en la que se producía una agresión física y verbal por parte de una chica hacia su novio en un restaurante; otra escena que se hizo fue crear una situación de bullying donde aparecían cuatro niños gitanos (cuatro niñas y un niño, entre si familiares) donde pegaban e insultaban a una niña; la madre aparecía protegiendo a su hija abarcándola con su cuerpo para que no recibiera golpes y enfrentándose en cierta medida a ellos.

Comentamos extensamente todas las situaciones de opresión que representamos y buscamos posibles soluciones a cada una de ellas.

Los últimos 5 minutos de clase los dedicamos a hacer una reflexión generaliza y común de todo lo visto en aquella clase, que fue muy dinámica e impactante.

Personalmente opinamos que este tipo de clases son las que nos ayudan a pensar y reflexionar acerca de situaciones que han vivido o presenciado nuestros propios compañeros, analizando detalladamente los sentimientos o pensamientos que sienten cada una de las personas que forman parte de esa escena: pues nos intentamos poner en la piel de los oprimidos y lo opresores. Al representarlos y verbalizar lo que sienten, hace que nos sintamos más cercanos a ellos y podamos ponernos de cierta manera en su situación.

También el hecho de representar la escena y cambiarla para luego representar una situación totalmente opuesta a la original hace que pensemos y que desarrollemos nuestra creatividad y nuestra capacidad de adaptarnos a diferentes contextos.

Fue una clase verdaderamente divertida y dinámica, donde también aprendimos, sentimos y tratamos temas que afectan a nuestra sociedad actual y que están presentes en nuestro día a día, como puede ser el abuso o la superioridad en las manifestaciones, la violencia, el maltrato psicológico y físico entre géneros, el bullying o las diferencias culturales entre etnias. 

Pues lo que hicimos durante toda la clase, fue al fin y al cabo, desarrollar nuestro poder de transformación a través de las representaciones que hicimos.